La amplia aceptación social del alcohol facilita su consumo, incluso el inicio del mismo muchas veces se da y promueve dentro del núcleo familiar.
Según las Oficinas contra la Droga y el Delito de la Organización Naciones Unidas el alcohol en exceso produce:
- Alteraciones en el aparato digestivo (inflamaciones, úlceras, gastritis).
- Trastornos hepáticos y de los nervios periféricos.
- Alteraciones en el aparato circulatorio (infartos, arteriosclerosis).
- Alteraciones mentales (demencia, delirio, alucinaciones).
- Dificultad para hablar.
- Impotencia sexual.