Los aceites esenciales tienen componentes fitoterapéuticos que aportan al los cosméticos los elementos necesarios para la regeneración de la piel y ayudan a estimular sus defensas naturales, compartimos algunas de sus características:
Lavanda: controla y disminuye el estrés, migraña, insomnio, irritabilidad y desequilibrios de carácter.
Canela: disminuye la coloración amarilla de la piel y de los ojos.
Tea Tree: tiene propiedades antiflamatorias, antibacteriales y fungicidas (destruye hongos).
Bergamota: tiene efecto energizante y revitalizante, evita la debilidad física y mental. Reequilibrante de las pieles grasas y acné.
Ciprés: relaja cuerpo y mente, disminuye la tensión nerviosa.
Neroli: estimula la circulación y regeneración de nuevas células, benéfico en pieles con dermatitis. Recomendable para pieles sensibles con primeros signos de envejecimiento.
Patchouli: regenerador celular, diurético, estimula la desintoxicación, antiflamatorio y alivia los espasmos musculares.
Ylang ylang: tiene propiedades relajantes y estimulantes, su aroma mejora el ánimo.
Fuente: Academia Nacional de Aromaterapia Botanical Mater S.L.