Los saborizantes son sustancias preparadas que contienen los principios sápido-aromáticos.
En el mercado existen varios tipos de saborizantes:
Naturales: son obtenidos de fuentes naturales y por lo general son de uso exclusivamente alimenticio.
Sintéticos: elaborados químicamente que reproducen las características de los encontrados en la naturaleza.
Artificiales: obtenidos mediante procesos químicos porque aún no se han identificado productos similares en la naturaleza.
Usos:
Los saborizantes pueden ser utilizados no solo para alimentos sino para otros productos que tienen como destino la cavidad bucal de las personas, pero no necesariamente para su ingesta, por ejemplo, la goma de mascar, lápices y hasta juguetes.
La finalidad de los saborizantes es actuar sobre los sentidos del gusto y del olfato y su fin es el de hacerlo más llamativo y apetitoso posible.
